Por Gabriel Alòs Sala. TV Mundo-
Vergonzosa discriminación se aplica en la sala de prensa del Senado de la República contra periodistas considerados críticos y, no importantes como es el caso de esta agencia noticiosa TV Mundo que viene desde hace 30 años ininterrumpidos dando puntual cobertura de las actividades de los ELSELSOS PROCERES DE LA PATRIA, a través de este reportero que labora además como director general de este Grupo Informativo.
Hermenegildo Castro, hombre de baja estatura y reducida visión de prensa, se afana especialmente en discriminar a periodistas que son de una trayectoria periodística con fama en el oficio público, pero sobre todo a los que somos de la tercera edad como este teclador y otros más con prestigio indiscutible como Adrian Ojeda, quien con sus 76 años de vida sigue trabajando como el primer día
Es un delito, no nos dan voz en las conferencias de prensa como la de ayer con el senador perredista Carlos Navarrete, a quien en su función como Presidente de la Mesa del Senado, se le envió un oficio con este reclamo pero que se lo pasó por el “arco del triunfo”.
Cuatro “secretarias” de unos 20 años de edad y que ganan como verdaderas secretarias profesionales sin serlo, hasta hablan con faltas de ortografía, laboran entregando charolitas con fruta y dulces a todos los “grandes” del periodismo; Televisa, Tv Azteca, Reforma, El Universal, Jornada, La Razón, Radio 620, Radiorama, Radioformula, Radiocentro y por supuesto Notimex entre otros, menos a los discriminados, también repartiendo tarjetitas de-- Samborn”s-- para que coman periodistas los días de sesiones, (martes y jueves) de pura gorra.
Además no tenemos lugar para trabajar, solo tres funcionarios que lo callan, nos dan atención que agradecemos.
A uno que se atrevió a darnos la síntesis, José Manuel Rueda, lo corrió el” enano del tapanco”.
Y no es que nosotros los discriminados no tengamos para comprar frutas o a ir a comer a Samborns que en lo personal es práctica diaria desde hace muchas décadas y, a costa de nuestro bolsillo
.Ayer había comida para prensa de fin de año, pero no para los seis o siete reporteros incómodos, y cuando hay libros y documentos especiales, para todos los “grandes colegas”, los consentidos, los que lo reciben además están en la lista del “chayote”.
Eso, --es un delito y,-- alguien tendrá que pagar por ello, por lo pronto estaremos picando piedra al “aire” sobre esta perversa manera de actuar de quienes reciben sueldazos para tratar a periodistas por igual.
La CNDH recibirá la queja acompañada por cartas de Radiorama, Radioformula Stereo 91.3 de Nuevo Laredo y muchos otros medios en los que trabaja este discriminado periodista, en programas a lo largo y ancho de la Repùblica como abonados de TV Mundo en voz de este servidor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario