martes, 11 de enero de 2011

“CRIA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS”; FERNANDO ALLENDE, LUNA DE LA VEGA, MARIA ALOS VALADEZ Y LA VIUDA; TODOS BAJO SOSPECHA DE HABER ASESINADO A DON JOSE ALÓS FILIGRANA EN SU RESIDENCIA DE PUEBLA: ¿UN CRIMEN SIN CASTIGO?: GABRIEL ALOS SALA

México D.F., 11 de enero 2011

Redacción de TVMundo
Zona Rosa


Decenas de historias de hijos y nietos asesinos, auto viudas que por ambición a fortunas, odios  venganzas  y  resentimientos, asesinaron a sus padres, abuelos, suegros, maridos o parientes cercanos, pensando que quedarían  sus crímenes ocultos por siempre mientras disfrutan de las fortunas ensangrentadas como hoy en día lo hacen las hijas y un  yerno mal nacido, medio hermano de Fernando Allende en el crimen cometido contra el connotado político y empresario hotelero –restaurantero José Alós Filigrana,   mostrando frente a la sociedad poblana una vida de oropel y cinismo tal como de cierta forma lo hicieron los hijos de Don Rodolfo Junco propietario de los periódicos regiomontanos El Norte y El Sol, así como el Reforma que le despojaron sus propios descendientes dejándolo en la miseria  y,  quien rompió su silencio de 32 años como hoy este tunde máquinas lo hace a  24 años de que dos disparos le quitaran la vida a mi padre en el salón de juegos de la residencia que yo mismo le había vendido tras de su regreso de Inglaterra a donde se fue a vivir unos años para educar a las hijas en colegios de monjas escena del crimen,  la casa  propiedad que me dio para su venta  Don José Chain en la calle Cholula,  colonia La Paz en la ciudad de Puebla de los Ángeles  (¿o de los demonios?) en donde la  viuda tiene una guardería infantil, historias no contadas que abre un nuevo libro de este escritor,-- con pelos y señales-- de estos asesinos sin castigo y que llevara el título de “CRIA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS, ¿CRIMENES SIN CASTIGO?”.

Pretendimos callar por años  más por piedad,  ese crimen cometido contra mi padre, confundidos y conmocionaos por el dolor, sin pruebas fehacientes de las manos asesinas pero sobre todo protegiendo la exitosa vida de don José Alós Filigrana quien fue un padre ejemplar y un hijo extraordinario,  ocultando equivocadamente un eminente escándalo  y,  a petición de la hoy viuda que aterrada estaba escondida junto con María, mi hermana, ante las ordenes de presentación que la Procuraduría General de Justicia  del Estado de Puebla  tenían en contra de Lily Valadez y su hija María  Alós Valadez  acusadas del crimen que ellas hacían  creer  era un suicidio.

Gracias a la amistad de este reportero que había sido corresponsal de Televisa,  y editor del diario El Mundo de Puebla,  sostenida  con el entonces gobernador de Puebla, Mariano Piña Olaya, a quien le regalaron la gubernatura por el caso de Jorge Díaz Serrano se canceló la averiguación previa  para que pudieran ambas cómplices  enterrar al marido y padre del asesinado personaje, sin sospechar que lo incinerarían para borrar toda evidencia, personaje  quien fue Consejero de la Presidencia de la República, director adjunto de CEIMSA,  hoy Conasupo,  entre muchos otros cargos en los gobiernos de Adolfo López Mateos y Adolfo Ruiz Cortines, además de haber fundado el Restaurante Pepe ‘s  de Insurgentes 1515  y La Troje, hoy Petru’s, a un costado del parque Hundido , y en donde una modesta contadora de academia  le proveía de alimentos, la hoy viuda, hija de un modesto soldado.  Ella surtía a los restaurantes de don Pepe, a quien enamoro para salir de la pobreza, vivía en una casa con piso de tierra allá por Las Águilas en el Distrito Federal, mujer enferma que trato de suicidarse más de tres veces.

Historias también  como la del nieto que con un machete descuartizo a sus dos abuelos,  un connotado magnate azucarero quien fuera ministro de Agricultura, Ing. Gilberto Flores  Muñoz en la residencia de Las Lomas; y todo por la herencia.


El Móvil del Crimen

He buscado en medio de los personajes mexicanos más destacados dentro de la vida pública y empresarial, a alguno que se asemeje a don Pepe Alós en personalidad sin encontrarlo, padre ejemplar, mejor hijo con su madre doña María, también con mi progenitora tabasqueña, -culto, -enérgico, -trabajador- se caso en primeras nupcias con la hija del tabasqueño multimillonario Antenor Sala Suarez, primo hermano del que fuera vicepresidente de México Pino Suárez y quien  cobijo bajo su techo a Carlos Madrazo y a su pariente Tomas  Garrido Canabal quien fue gobernador  en Tabasco y ministro más tarde en Agricultura.

Siempre se opuso don Pepe al casamiento de su hija María con el medio hermano de Fernando Allende, traía fama de transa, mariguano y pendenciero, siempre  quiso faltarle el respeto al suegro quien  desheredo a la hija lo que ocasionó su muerte sin duda alguna.



La Trama y Héctor Luna de la Vega

Héctor Luna de la Vega quien fuera delegado en Xochimilco, contador público, secretario de finanzas del gobierno del Estado de México a quien, --más tarde que temprano-- la misma viuda lo acusó, así trascendió- de estafarle varios millones de pesos para la elaboración  de un testamento falso y así quedarse ella con la enorme fortuna de don Pepe.

Mis cuatro hijos biológicos, (ahh, porque tengo  dos adoptivos, Anny Alós Méndez y un muchacho maravilloso José Francisco,  ella hija mal agradecida y amiga  de los asesinos millonarios.

Historia del asesinato del matrimonio Flores Izquierdo
El 6 de octubre de 1978, los capitalinos se estremecen al conocer el sangriento asesinado de Gilberto Flores Muñoz y María Asunción Izquierdo, ambos muertos a machetazos, ello en hechos acaecidos en su domicilio de avenida de Las Palmas, en Lomas de Chapultepec.

Gilberto Flores Muñoz, exsecretario de Agricultura durante el Gobierno de Adolfo Ruiz Cortines, exgobernador de su estado natal y ese fatídico 1978, era el director de la Comisión Nacional de la Industria Azucarera, su esposa era connotada escritora y poeta.

Las investigaciones aplicaron diversas líneas e hipótesis que iban de lo más ridículo a lo supertruculento y de lo teórico a lo práctico, sin dejar de captura sospechosos a diestra y siniestra. Se imponía la tesis del robo, pero, curiosamente no desaparecieron los objetos de mayor valor y que pudieran ser llevados fácilmente.

Fue a partir de las pesquisas aplicadas por el mismo jefe de la policía judicial que terminó por descubrir al sanguinario y peligroso criminal, ello en la persona de Gilberto Flores Alavez, nieto de los victimados, y quien aparentemente estuvo ligado con Anacarsis Peralta, hijo de un extinto y prominente empresario de aquellos años, aunque al final, este último salió "librado de culpa...".

La confesión, Gilberto Flores Alavez, quien pese a que se contaban con pruebas sobre la participación de su "amigo" Anacarsis Peralta, fue determinante para comprobar que el asesino material fue el nieto, quien pasó a ser el parricida, confinado a el centro carcelario de Lecumberri, en donde finalmente cumplió su condena organizando talleres de literatura, teatro y otras actividades.
 
La Historia de don Rodolfo Junco títulada “CRIA CUERVOS Y TE SACARAN LOS OJOS”
Don Rodolfo Junco de la Vega Jr., nos cuenta su historia, desde cómo se inició en el periodismo hasta la batalla que enfrentó cuando su madre y sus hijos, se unieron para alejarlo de la dirección del periódico El Norte.


El principio de todo

En 1942 entro al periódico El Norte a formar parte del Departamento de Anuncios y Desplegados, después del primer infarto de mi padre en 1948 me vi en la necesidad de empezar a empaparme más y más de cómo se manejaba la empresa, y me vi en la necesidad de escribir el Kaleidoscopio, columna que originalmente inició mi padre. La parte económica la llevaba Martín Navarro. Poco a poco Martín me fue abriendo el camino, y gracias a él pude llegar a manejar eficientemente la empresa.

En 1958 Enrique Gómez Junco entró a formar parte del equipo humano del periódico El Norte como jefe del Departamento de Circulación, en donde hizo una labor excelente. Dado su esfuerzo y dedicación logramos superar la circulación de El Porvenir. Posteriormente fue nombrado como Jefe del Departamento de Anuncios y Desplegados, convirtiéndose en uno de los pilares de la empresa.

Nuestro socio Manuel G. Rivero González, mi muy querido amigo y otro pilar de la empresa, hombre que siempre estuvo con nosotros en las duras y en las maduras, junto con Enrique Gómez Junco, Abelardo A. Leal Jr., Martín Navarro, Ricardo Weigend y César Smichdt, habíamos logrado tener un equipo humano idóneo, gente honrada a carta cabal y fieles a las siete letras.

Llegó un momento en que El Norte fue el periódico con más circulación en provincia.


Libertad de expresión para todos

Un buen día el representante de la Cervecería Modelo en Monterrey llama a Enrique Gómez Junco para citarlo en su oficina, Enrique acude a la cita con el representante de la Modelo y le ofrece una campaña publicitaria.

Publicamos los anuncios tanto en El Norte como en El Sol y al día siguiente un alto Ejecutivo de la Cervecería Cuauhtémoc. Don Eugenio Garza Sada  no quería que aceptáramos anuncios de la competencia porque tenían unas cuantas acciones en la empresa.


Amenaza de boicot

Compramos una prensa de color que utilizaba El Norte y cuyo adeudo desconocían los nuevos administradores. Pague con un cheque de Frost Bank.

Pero Eugenio Garza no aceptaba pagar. Previendo yo futuros problemas dadas las circunstancias, le pedí por favor a Carmelita que nos acompañara a la sala de juntas, tomara nota de lo que había sucedido. Levantamos el acta, la firmamos y al poco tiempo entra a la sala de juntas el Lic. Sergio Valdez Flaquer acompañado del Notario Público, Fernando Arechavaleta Palafox.

Pasa posiblemente una semana, diez días y Eugenio Garza Lagüera (hijo de Don Eugenio Garza Sada) me llamo:

- Qué pasó - le dije -¿cuándo van a entregar las acciones? A mí me prometieron venderlas.

- Pues no, eso no va a suceder, contestó.

- Yo sé que ustedes son el grupo más poderoso de todo México, pero eso no nos va a quitar a nosotros evitar que sigamos siendo independientes.

- Pues si tú no aceptas como están las cosas, nosotros vamos a decretar un boicot.


Contra el boicot, a buscar anunciantes

Regresé a mi oficina, junté a mi gente y les dije lo que iba a pasar, que había que buscar publicidad en donde la hubiera.

Y efectivamente, aguantamos siete largos años de boicot.

Antes de que se terminara el boicot, se tomó la decisión de irnos a offset, pero no podíamos darnos el lujo de cerrar producción en el sistema antiguo, lo que se llama sistema caliente, sería peligrosísimo no publicar el periódico por algunos meses. La solución fue ésa, irnos a offset en un nuevo edificio.

Inauguramos la rotativa, fue el éxito que nunca esperábamos, cobrábamos anuncios a todo a color que nadie más que nosotros teníamos.


Fin del boicot. Pacto de caballeros

Un buen día Enrique Gómez Junco se encuentra con el Lic. Alfonso Garza, y Alfonso le pregunto a Enrique cómo se podía solucionar el problema.

- Creo que la solución está en ustedes. Se hizo una oferta a la que posteriormente se negaron, como a ti te consta.

Fueron a verme a mi oficina, me levanto yo del escritorio, le doy un abrazo. Le pregunte a que debía su visita y me dijo que platicando con Enrique habían encontrado una posible solución para el problema.

- Mira, le dije yo; lo que pretendo es que me cumplan lo que me ofrecieron.

- Sí,- me dice Alfonso - pero ¿a qué precio?

- ¿Qué te parece valor de libros?

El Ing. Bernardo Garza Sada estuvo de acuerdo y al día siguiente vino, puntual, con las acciones en la mano, yo le extendí un cheque de la empresa Distribuidora de Aviones, que era mi empresa, para pagar el valor de las acciones. Ahí terminó un largo boicot que duró siete duros años.


La familia. Los inicios de El Sol

En 1914 mi padre, Don Rodolfo, empezaría el periódico El Sol con la ayuda e inteligencia del visionario Don Luis G. Sada. Mi padre sufrió lo indecible tratando de sacar el periódico adelante. Amenazas de quiebra, falta de dinero, pero no faltó por ahí un buen hombre que en varias ocasiones hiciera fuerte a mi padre, prestándole dinero para que le pagara a sus empleados que eran unos cuantos. Poco a poco fueron mejorando las cosas muy despacio.


Hora de formar familia

En 1946, me casé con mi primera esposa Elba González, en 1947 nació nuestro primer hijo Rodolfo, en 1948 nace mi segundo hijo.

Pasa el tiempo, nace Carmen nuestra primer hija, nace María Teresa nuestra segunda hija, y el pilón fue Lorenzo. Rodolfo y Alejandro hicieron su carrera de periodismo en la Universidad de Texas donde se graduaron y regresaron a Monterrey a incorporarse al periódico."


Todos coludos o todos rabones

Desde un principio les hice saber que el hecho de que fueran mis hijos no les daba el derecho de violar los reglamentos establecidos en la Empresa, que los nexos familiares los dejábamos en la puerta de entrada, que se les iba a tratar de la misma forma que se trataba a las otras personas.

Un buen día, un viernes, llego a la oficina del Lic. Abelardo, nuestro Subdirector  y le pregunte por Rodolfo. No lo había visto por ninguna parte. Llego yo a la casa y me encuentro con que se había ido a Daytona a una carrera de automóviles sin avisarle a nadie. Regresó el lunes y lo intercepte:
- Ya rompiste la regla principal, por la puerta donde entraste, por esa puerta te me vas, yo no voy a tolerar que un hijo mío sea el primero en violar los reglamentos. Tú al igual que yo, tenemos la obligación de ser los primeros en respetarlos, te guste o no te guste.

Pasa el tiempo, un buen día viene Enrique Gómez Junco a quejarse que Alejandro lo estaba molestando. Hablo yo con Alejandro. Le dije que el jefe del Departamento de Publicidad era Enrique, que tenía que entender que a los ejecutivos de la empresa los debía respetar. Tuvo que aceptar que había hecho mal.


La pérdida de mi compañera y un reencuentro

"En 1972 mi mujer, María Teresa, Lorenzo y yo, fuimos a Houston los llevamos al Astro World. Una noche que estábamos ahí en Astro World, al subirnos a la plataforma de uno de los juegos, se apagó repentinamente la luz y el juego empezó a girar, atrapándonos a ambos tanto a ella como a mí, debajo de la plataforma.

Yo veía pasar encima de mí un enorme tubo que subía y bajaba; yo estaba situado de manera que el tubo me pegaba un poco en la rodilla izquierda y luego subía, pero ese tubo lamentablemente destrozó a mi mujer. Para mí fue una escena muy dura ver que mis pobres hijos veían a su madre destrozada.

Al regresar al periódico del conmutador me dicen que hay dos personas del Astro World que querían hablar conmigo. Eran dos abogados que querían que firmara yo un documento exculpando a Astro World de lo acontecido, a lo que categóricamente me negué.

Salen los señores, suena el teléfono y era el Ing. Osterwich que estaba muy enfermo de cáncer en San Antonio

-Ingeniero, la próxima vez que esté yo en San Antonio con todo gusto iré a su casa, déme su dirección por favor, yo le aviso antes de tiempo.

Efectivamente fui, para mi sorpresa, ahí estaba Lilian, mi actual esposa, y reanudamos nuestras relaciones. Al poco tiempo decidimos que nos casaríamos, le avisé a mi familia de mis propósitos.

Nos casamos y cuando fui a Monterrey a presentársela a mi familia, la sorpresa fue que  mal entraba yo a mi oficina del periódico, cuando se presentaron mis cinco hijos. Alejandro llevaba la voz cantante diciéndome que ellos no reconocían ese matrimonio, por supuesto que mi contestación no se dejó esperar, salieron muy molestos.


Las acciones volaron

"Un buen día me hablan de San Antonio para decirme que había un contrato que tenía que firmar al día siguiente, que era imperativo que estuviera aquí. Hicimos los preparativos. Despegamos de Monterrey rumbo a San Antonio cuando había muy mal tiempo, por la urgencia de estar en San Antonio ese día. Esa noche, llamo a nuestra casa Rodolfo, el mayor de mis hijos para preguntar cómo había llegado.

Al día siguiente, el Lic. Abelardo Leal Jr., cerca de mediodía me llama a San Antonio y me dice:

- Señor, le sacaron todas las acciones de la caja fuerte de la empresa.

Mal colgaba yo el teléfono cuando Enrique Gómez Junco me llamaba para repetirme lo mismo, pero éste agrego que había visto a Rodolfo en el elevador de la empresa festejando.

Llame a Rodolfo para pedirle que devolviera las acciones de donde indebidamente las tomaron, pero se negó.

Al día siguiente vuelve a llamar Abelardo y me dijo que por órdenes de Doña Teresa, Rodolfo y Alejandro regresaban al periódico.

- Agárrense, es todo lo que les voy a decir, agárrense.

Al saber que no regresaría yo al frente de los periódicos, Manuel, Abelardo y Enrique trataron de alguna manera llegar a un arreglo, se llegó a un arreglo que todo el mundo firmó, mis padres, mis dos hijos mayores, mi esposa y yo, el Lic. Abelardo, Enrique y Manuel G. Rivero."


La historia con mi hija

"Me llegaron informes de que María Teresa, mi segunda hija, no obedecía órdenes, hacía lo que le daba su gana aprovechando la ausencia del padre, naturalmente. La llamé y le dije textualmente: "- o acatas órdenes o te voy a mandar a una escuela en Inglaterra." Y como no cambio su actitud fui por ella.

Llegamos a San Antonio, estuvimos ahí un día o dos, nos fuimos a nuestro rancho en Bandera. Ahí estuvimos una semana, pero la niña siempre quería estar hablando por teléfono dizque con el novio, y los dos inocentes de mi mujer y yo le creíamos.

Una noche que estábamos cenando, y María Teresa le preguntó a mi mujer que por qué había un switch en la puerta de la entrada de la casa y mi mujer que no sabe decir mentiras, le dijo que era para desactivar la alarma del patio de enfrente.

A la una o dos de la mañana, tropecé con mi hija en bata, dijo que iba al baño, pero realmente estaba desactivando la alarma. Los hermanos la estaban esperando afuera para regresarla a Monterrey.


Cría cuervos y te sacaran los ojos

En fin, en vista de todo esto decidí volver a Monterrey a recoger ropa de la casa en donde había vivido, y para esto le pedí a Enrique Gómez Junco, que todavía trabajaba en el periódico, que me hiciera favor de acompañarme. Cuál fue nuestra sorpresa cuando vamos entrando a la casa de Danubio 126 poniente y ver que la casa estaba saqueada. Tiraron las cortinas, había fotografías mías, de su madre, de ellos tiradas por todas partes; no había muebles, llamaron a un cerrajero, abrieron la caja fuerte, sacaron las alhajas - pocas - que había ahí.

Fue para mí un golpe muy duro, nunca me hubiera esperado yo que mis hijos me hicieran eso, pero hay un dicho que dice "Cría cuervos y te sacarán los ojos", y ese dicho aquí se ha convertido en realidad, no nada más han mentido, se me ha calumniado.

Desde 1960 existía una escuela de periodismo en los periódicos y ahora el nuevo presidente dice que él la fundó en 1970. De un plumazo trataron de borrar 31 años de esfuerzos que yo dediqué a esos periódicos. Han calumniado a mi esposa, se han publicado tantas falsedades de esas y por el Internet, que no cabe en una gente con la mente sana comprender cómo se puede llegar a tal bajeza.


Arreglos, incumplimientos y otras demandas

"Un buen día dejaron de depositar en el banco en que habíamos quedado, la pensión que se me había otorgado en el arreglo que firmamos en marzo de 1973. Le dirigí una carta a Alejandro, mi segundo hijo, advirtiéndole de que si incumplían con lo pactado me iba a ver obligado a recurrir al sistema legal. Cuando intercepté a María Teresa, yo sabía que iba a haber consecuencias pero nunca creí que la venganza de parte de ellos llegara a esas alturas.


Y sigue la mala saña

Pasa el tiempo, el abogado Gutiérrez Quintanilla junto con Alejandro, convencen a mi padre y a mi madre de que firmen una carta para exigirle a Frost National Bank que les entregue el dinero que yo tenía depositado en esa empresa.
Llegan aquí a San Antonio, quieren hablar con Tom Frost, Tom no estaba, pero estaba Buster Fawcett, leyó la carta, se sonrió, y le dijo a Alejandro y al abogado:

- Yo lo siento mucho, yo no conozco ni estas firmas ni a estas personas. La única persona que nosotros conocemos es Rodolfo Junco de la Vega, si ustedes creen erróneamente que tienen base para una demanda, háganmelo saber, para comunicarse con nuestros abogados.

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