INDIGNACION NACIONAL POR LA DESIGNACIÓN POR EL PAN DE ISABEL MIRANDA DE WALLACE AL GOBIERNO DEL D.F.

Por Gabriel Alós Sala. TV Mundo 
Una verdadera ola de indignación a nivel nacional, levantó la  noticia de la designación que hizo el Partido Acción Nacional (PAN), de la señora Isabel Miranda de Wallace como precandidata al Gobierno del  Distrito Federal.

Mujer protagónica y cínica, ha medrado con la muerte de su hijo hasta hacerse amiga del presidente Felipe Calderón a quien primero insultó y descalificó en  varias ocasiones, para después como hábil trepadora igual que la planta la hiedra, colocarse en una posición pretendida de candidata del PAN al gobierno de la Capital de la República.

Una mujer, quien a lado de Beatriz Paredes, no es más que una sombra mal parada y que de política nada sabe.  Esto dicho con respeto al dolor de una madre que hace una década perdió a un hijo por culpa del gobierno calderonista, como ella misma lo dijo, ha gastado cientos de miles de pesos buscando -aunque al final lo logró-,  a los secuestradores y asesinos de su hijo y ello es admirable.

Ya no se sabe en este  “México País de Cínicos” qué es lo que ocurre, en el PRD una aeromoza que se trepa no al avión, sino al erario para pretender gobernar (sic) a la capital de la República; un PRI en donde vemos designada por Peña Nieto, a la hermana de mi amigo el Sub Comandante Marcos, como una de sus coordinadoras en su campaña.

¿Qué nos espera con estos parásitos, cínicos  y arribistas que pretenden "sacrificarse por la patria"?, sólo Dios nuestro Señor lo sabrá y nos salvará de estos personajes nefastos que han dado muestras de un cinismo y desvergüenza sin límite.

Peña Nieto, asesino de su primer esposa (veremos cuándo le tira con escopeta a la Gaviota), promotor de abortos con dos mujeres que embarazó y muchas otras linduras que ensuciaran el ambiente nacional. Los perredistas por su lado, algunos bipolares, otros súper definidos en medio de un cochinero que se queda todo en medio de un verdadero cochinero.

De verdad qué tristeza ver lo que está pasando en México. Por lo pronto, guardamos material para anexar a nuestro libro “México País de Cínicos”.

Y la señora Miranda, olvidándose de que alabanza en boca propia, decía mi padre, es vituperio, dice: que espera confíen  en ella pues asegura es honesta, aunque la verdad podemos calificarla de hipócrita, cínica y tranza.